La escasez de lluvias vivida en los últimos meses está causando estragos en la agricultura. Según Agroseguro, se estiman daños valorados en 300 millones de euros. La Agricultura 4.0 ha querido dar un paso para ayudar. Una tecnología híbrida destaca por su iniciativa en el sur de la península. Hablamos de las desaladoras con placas solares.
Como ya os contamos en otra noticia, la desalinización consiste en obtener agua potable al separar la sal del agua del mar. Su objetivo es aumentar el porcentaje de agua dulce que hay en nuestro planeta. El riego no supondría un problema. Se logra reducir la incertidumbre de la disponibilidad de agua y se garantiza su suministro. La combinación de esta tecnología con las placas solares optimizaría la producción, haciéndola autosuficiente. Además, generaría energía renovable.
El proyecto español se espera pronto en Andalucía
Se está estudiando el embalse de La Viñuela, en Málaga, para poner en marcha la iniciativa. Bajo el nombre AGUA+S, aspira a aumentar la cantidad de agua embalsada, que lleva varias semanas por debajo del 10% de su capacidad total. Utilizará una planta desalinizadora colocada cerca del mar. Además, se pretende combinarla con una planta flotante de energía solar.
Una red de estaciones de bombeo se encargará de impulsar el agua desalada a través del curso del río. Su destino: el parque fotovoltaico flotante que se ubicaría sobre el embalse de La Viñuela. La desaladora podría funcionar todo el día, consumiendo 50 megavatios de energía. Sin embargo, el parque solar flotante podría generar hasta 250 megavatios, lo que resultaría en un exceso de energía. Es por ello que sus diseñadores estiman que podría generar energía equivalente a tres centrales nucleares.
No altera el ecosistema del embalse
El proyecto afirma que llegaría a cubrir hasta un 30% de la superficie del embalse, sin alterar el equilibrio biológico de la fauna y flora. Así se ha podido probar en Murcia, donde la Comunidad de Regantes de Águilas disfruta ya de una planta de bombeo solar sobre una balsa de riego.
En Alicante y las Islas Canarias, también se están estudiando opciones para cubrir los embalses con sistemas flotantes de placas solares. Además, no se descarta que otras comunidades costeras adopten pronto este enfoque. La implementación de estos sistemas reduce la huella de carbono y logra ahorros significativos en la factura energética.