El plátano, una de las frutas más consumidas en el mundo, se enfrenta a una amenaza constante debido al hongo Fusarium oxysporum. Científicos de la empresa británica Tropic Biosciences advierten que el hongo pone en peligro al “80% de la producción mundial de plátanos”. Diversas empresas y organizaciones están trabajando para encontrar soluciones que aseguren la supervivencia de esta fruta. La clave podría estar en la edición genética.

El hongo acabó con la variedad Gros Michel en los años 50
Hasta la década de 1950, la variedad de plátano Gros Michel era la más producida e ingerida del mundo. La gama Cavendish, que se cultiva y consume actualmente en todo el mundo, reemplazó a su antecesora. Parecía resistente al Fusarium oxysporum, pero recientes producciones afectadas por esta enfermedad han dado la voz de alarma.
Este moho mortal penetra sigilosamente a través de las raíces del plátano, bloqueando gradualmente el suministro de nutrientes y energía desde el interior de la planta. Su presencia no se manifiesta de manera evidente hasta que las hojas del plátano comienzan a volverse amarillas y se marchitan.

Edición genética para hacer plátanos resistentes a enfermedades
La empresa biotecnológica Elo Life Systems, ha logrado editar genéticamente los plátanos Cavendish en un esfuerzo por hacerlos resistentes al Fusarium oxysporum. Actualmente, se están llevando a cabo ensayos en una plantación bananera de Dole, en América Central.
Por su parte, la empresa Tropic Biosciences ha empleado la revolucionaria técnica CRISPR para modificar la expresión del gen responsable de la producción de polifenol oxidasa. Esta modificación permite que los plátanos maduren sin volverse marrones o blandos, reduciendo así “el desperdicio de alimentos y las emisiones de CO2 a lo largo de la cadena de suministro en un 25%”.
Tropic Biosciences ya ha probado con éxito su plátano modificado en Filipinas, uno de los principales productores mundiales de esta fruta. La empresa planea utilizar la misma técnica para hacer que las plataneras sean resistentes al Fusarium oxysporum.
El futuro de los plátanos y su resistencia a las amenazas biológicas parecen estar en manos de la ciencia y la innovación. Podrían garantizar el suministro estable de esta fruta esencial, de la que se producen más de 100 millones de toneladas anualmente en más de 130 países.