Moocall, desarrollado por una compañía irlandesa, se ha convertido en un salvavidas para los ganaderos alrededor del mundo. Este innovador dispositivo, diseñado para el monitoreo del parto de las vacas puede prevenir pérdidas económicas significativas y reducir la mortalidad de los terneros asociada con partos difíciles.
El 13% de las vacas muere durante el parto
El concepto detrás de Moocall es simple pero efectivo: permite a los ganaderos saber cuándo sus vacas están a punto de parir. Según investigadores de la Universidad de Helsinki, casi un 13% de las vacas muere durante el parto, lo que representa una preocupación constante para los ganaderos. Las pérdidas económicas que resultan de una muerte en el rebaño son considerablemente altas.
Nial Austin, creador de Moocall, experimentó esta pérdida personalmente cuando varias de sus novillas y terneros murieron porque no estaba presente durante el alumbramiento. Esta tragedia lo llevó a desarrollar Moocall, que consta de dos soluciones: Moocall HEAT, para la detección del celo, y un sensor de parto.
El sensor predice cuándo será el parto
El sensor de parto Moocall se coloca en la cola de la vaca para monitorizar sus movimientos específicos. Cuando una vaca sufre una contracción, su cola se mueve de una manera particular. El dispositivo recopila alrededor de 600 datos por segundo, los filtra a través de un algoritmo y, cuando alcanzan un umbral específico, envía alertas al ganadero a través de mensajes SMS, correos electrónicos y notificaciones en la aplicación de Moocall.
“El sensor de parto Moocall ha demostrado reducir la mortalidad de los terneros asociada con los partos difíciles hasta en un 50%”, afirman desde la compañía. Una vez que el dispositivo ha cumplido su función, se puede colocar en otra vaca que esté próxima a parir. Esto no solo mejora la eficiencia en el trabajo ganadero, sino que también reduce la necesidad de vigilancia constante.
Cualquier ganadero puede hacerse con este sensor por 300 euros. Actualmente, más de 2.000 ganaderos en España están utilizando este dispositivo, principalmente en ganaderías de Galicia y Asturias. La innovación tecnológica puede salvar vidas y proteger el trabajo de los ganaderos de todo el mundo.