La start-up Oscillum ha lanzado una nueva tecnología llamada Stiint para mejorar la conservación de frutas y verduras. Esta herramienta absorbe el etileno y otros gases emanados durante el proceso de maduración, manteniendo la frescura, sabor y textura de los alimentos por más tiempo.
Cada año, se desperdician más de 600 millones de toneladas de frutas y hortalizas en todo el mundo. Este problema genera pérdidas económicas a lo largo de toda la cadena de suministro y provoca un gran impacto ecológico. Stiint es una solución eco-friendly que puede reducir el desperdicio de estos alimentos entre un 50 y un 80%.
Funcionamiento y beneficios
Stiint utiliza tecnología de contacto directo con los alimentos para estabilizar el ambiente en los envases de frutas y verduras, retrasando su maduración, deterioro e infecciones. Esto permite mantener las propiedades nutricionales de los productos por más tiempo, mejorando la experiencia del consumidor y optimizando la cadena de suministro al reducir el número de desperdicios.
Además de sus beneficios en la conservación de alimentos, Stiint es un producto sostenible, compostable y reciclable. Su fabricación utiliza materiales bioasimilables que no incorporan tóxicos contaminantes ni químicos innecesarios, por lo que es una opción respetuosa con el medio ambiente.
Variedades de Stiint
Oscillum ha desarrollado dos variantes principales de esta tecnología: Stiint Lush y Stiint Fresh. Esta primera es la genérica. Está diseñada para absorber una amplia gama de compuestos responsables de la degradación de frutas y verduras. En un ensayo en tomates almacenados a temperatura ambiente y en condiciones de transporte a larga distancia, Stiint Lush logró prolongar la vida útil de esta fruta 10 días más. De esta manera, puede reducir la tasa de desperdicio de los alimentos en un 50%.
Por otro lado, Stiint Fresh ha sido adaptado para bayas y frutas delicadas. Se caracteriza por limitar el crecimiento microbiano, aumentando la vida útil incluso de productos que han sufrido daños durante la cosecha. En un ensayo con fresas, Stiint Fresh añadió dos días a la vida útil de esta fruta, reduciendo la tasa de desperdicio en un 83%.