Un equipo de la Universitat Politècnica de València (UPV) ha desarrollado un dispositivo que utiliza IA para detectar hasta 27 enfermedades de los cultivos. Su sistema procesa imágenes obtenidas de la explotación. Su uso facilitaría el tratamiento temprano de estas enfermedades, lo que podría detener su propagación.
Un dispositivo muy inteligente
Es fruto del trabajo del Grupo de Tecnología Informática e Inteligencia Artificial del instituto de investigación VRAIN de la UPV. Han utilizado un modelo de red neuronal especializado en la clasificación de imágenes para desarrollar este dispositivo, que han bautizado como Plantillo.
Plantillo captura, procesa y analiza las imágenes de manera rápida y eficiente para así identificar el tipo específico de enfermedad al que se enfrenta la explotación. “Está pensado para montar sobre un dron o un robot que pueda ir paseándose por los campos”, detalla Cedric Marco, investigador principal de este proyecto. A lomos de esta clase de tecnología, el dispositivo facilitaría la prevención de las posibles enfermedades que vaya detectando.
La falta de cobertura no es ningún problema
Cuenta con herramientas de visión artificial, procesamiento de datos y de aprendizaje profundo, aunque su sistema estrella es Edge AI. Este modelo de inteligencia artificial se ejecuta directamente en el dispositivo y es el encargado de detectar e identificar la enfermedad presente en los cultivos. Al integrarse en el propio dispositivo, Plantillo no necesita depender de conexiones externas, un gran beneficio para zonas con poca cobertura.
Cedric Marco explica cómo funciona el dispositivo dependiendo de la cobertura disponible. Al detectar una enfermedad, Plantillo puede hacer dos cosas: o guardarse los datos y generar un informe cuando llegue a una base con suficiente cobertura o mandar alertas en tiempo real.
Plantillo facilita los tratamientos específicos de las zonas afectadas al detectar las enfermedades en sus etapas iniciales. Permite una intervención rápida y sencilla, ahorra costes fitosanitarios y logra detener la propagación de las enfermedades. Los investigadores de este proyecto avalan su efectividad en hasta 14 cultivos diferentes.