En Estados Unidos, la mayor parte de la lechuga consumida en la Costa Este viaja más de 5.000 kilómetros antes de llegar a las tiendas. La empresa de agricultura vertical Eden Green busca cambiar esta realidad con invernaderos estratégicamente ubicados cerca de los centros de distribución. Unos invernaderos que también cultivan el triple. Son invernaderos verticales.

La producción local reduce costes y desperdicios
Eden Green ha instalado invernaderos verticales en Texas, cerca de un centro de distribución que abastece a más de 150 supermercados. Gracias a esta estrategia, la lechuga pasa de la cosecha a la estantería en tan solo 48 horas, reduciendo el desperdicio de alimentos y los costes de transporte.
Eddy Badrina, director ejecutivo de la empresa, explica que este modelo permite ofrecer precios más bajos y productos más frescos para los consumidores. Además, la cercanía de las granjas a los puntos de venta elimina largos recorridos en camión, lo que disminuye el impacto ambiental.

Menos agua y más eficiencia
El modelo de cultivo de Eden Green aprovecha el espacio al máximo. Mientras que una granja tradicional necesitaría unas 12 hectáreas para cultivar una cantidad específica de lechugas, sus invernaderos apilan las hileras en vertical. Así, logran el mismo rendimiento en menos terreno y con un menor consumo energético.
En términos de agua, los invernaderos de Eden Green utilizan entre un 95% y un 98% menos que las explotaciones tradicionales. Una lechuga cultivada en el oeste de EE.UU. puede requerir hasta 115 litros de agua debido al transporte y los residuos. Eden Green solo necesita 10 litros para producir el mismo alimento.

Un modelo en expansión
Actualmente, Eden Green cuenta con dos invernaderos en Texas y planea construir una red de 20 más en todo el país en los próximos cinco años. Su objetivo es seguir acercando la producción a los consumidores y ayudar a que la industria agrícola sea más sostenible y eficiente.
Este tipo de iniciativas podrían marcar un cambio en la forma en que se cultivan y distribuyen los alimentos. Se espera que, de tener buenos resultados, se adopte la misma estrategia en otros países. Así, se facilitaría el acceso a productos frescos y reduciendo los costes asociados a la cadena de suministro.