El 16 de junio se conmemora el Día Mundial de las Tortugas Marinas, una buena ocasión para crear conciencia sobre la necesidad de proteger a estas especies en peligro de extinción. En España, podemos encontrar cinco de las siete especies de tortugas marinas. Sin embargo, un dato alarmante es que, entre 1997 y 2015, se registraron 2.495 tortugas marinas varadas a lo largo de la costa andaluza. La agricultura ha sido identificada como una de las posibles causas de su sufrimiento.
Uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan las tortugas marinas es la alta contaminación. Muchas de ellas sufren lesiones debido al enredamiento en plásticos o redes. Según Greenpeace, el 80% de los residuos marinos provienen de la tierra. Se estima que se utilizan 12,5 millones de toneladas de productos plásticos en la agricultura y la ganadería, que pueden terminar convirtiéndose en desechos en el mar.
Soluciones desde la agricultura
Para abordar esta preocupante situación, se están implementando iniciativas innovadoras que buscan una agricultura sin plásticos. Un ejemplo destacado es el desarrollo de un papel para cubiertas revolucionario de origen español que reemplaza al polietileno en usos agrícolas. El papel, elaborado con fibras largas de pino provenientes de bosques del norte de España, permite un acolchado eficiente y respetuoso con el medio ambiente. Además, evita el crecimiento de malas hierbas y es totalmente compostable, eliminando la necesidad de retirarlo después de la cosecha.
En Almería se ha optado por reemplazar el hilo convencional de polipropileno no compostable por rafia biodegradable. Un estudio del Centro de Investigación en Agrosistemas Intensivos Mediterráneos y Biotecnología Agroalimentaria resaltó los beneficios de este cambio, no solo en términos ambientales, sino también en costes. Además, al considerar las subvenciones ofrecidas por la Junta de Andalucía para el uso de rafias compostables, el balance se vuelve aún más favorable.
El uso de materiales biodegradables en la agricultura no solo contribuye a la protección del medio ambiente, sino que también desempeña un papel fundamental en la conservación de especies marinas, como las tortugas. Con estas iniciativas, se espera reducir drásticamente el impacto negativo de la agricultura en el ecosistema marino y sentar las bases para un futuro más sostenible. En el Día Mundial de las Tortugas Marinas, es necesario recordar que nuestras acciones pueden marcar la diferencia en la supervivencia de estas especies emblemáticas.