Una nueva tecnología ha logrado desarrollar un encapsulado biodegradable para los fertilizantes de liberación controlada (CRF). Conocida como “eqo.x”, presentada por una empresa especializada en la producción de fertilizantes destinados a la agricultura, horticultura ornamental y áreas verdes. Esta tecnología ya se ha probado en el campo con resultados asombrosos.
Una tecnología pionera
Se trata de una tecnología que se adelanta, incluso, a los requisitos futuros del nuevo Reglamento (2019/1009) relativo a los productos fertilizantes de la Unión Europea. Dichos requisitos serán exigidos con carácter obligatorio a partir del año 2026.
La innovación es esencial en materia de agricultura. Fertilizantes sostenibles de este tipo contribuyen a aumentar la producción, reducen las pérdidas de nutrientes y, a veces, solo se requiere una aplicación para toda la temporada. Sus ventajas son numerosas, por lo que son dignas de tener en cuenta.
Los ensayos son concluyentes
Ya se han realizado rigurosos ensayos en campo. Las conclusiones son muy positivas, dado que superan en calidad a las técnicas tradicionales. Estos ensayos se han llevado a cabo en varios cultivos, como patata y arroz.
El cultivo de patata con la aplicación Agromaster, potenciado con la nueva tecnología “eqo.x”, dejó ver que la producción de tubérculos de 55 mm aumentó en un 24%, además, se registró un 44% más de eficacia en el uso de nitrógeno.
En el cultivo de arroz, el aumento de la producción fue de un 36% y también se registró un 75% más de eficacia en el uso del nitrógeno.
Por otro lado, esta tecnología conlleva un ahorro de mano de obra y también de combustible, lo que supone minimizar las emisiones de CO2 y, por tanto, la huella de carbono. El compromiso con el entorno natural es evidente y prioritario.
Los fertilizantes de liberación controlada nunca serán un desperdicio.