Investigadores de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) han desarrollado un nuevo modelo de inoculación con probióticos que mejora la fertilidad en ovejas lecheras. Los resultados muestran un aumento del 10% de media en la fertilidad, alcanzando hasta el 27,3% en algunos casos. Además, este método ayuda a reducir infecciones vaginales en los animales.

Más fertilidad y menos infecciones
La inseminación artificial es una herramienta clave en la mejora genética de las ovejas lecheras. Sin embargo, las tasas de éxito en ovejas y cabras son más bajas en comparación con otras especies como los cerdos.
El equipo de investigación de la CEU UCH ha desarrollado un método basado en bacterias beneficiosas (Lactobacillus spp.). Estas se inoculan en el aparato reproductor de las ovejas. La aplicación de este probiótico mejora el equilibrio de la microbiota vaginal, facilitando la fertilidad y reduciendo la presencia de infecciones como la vaginitis.
Un método fácil de aplicar
Este modelo utiliza pajuelas similares a las empleadas en la inseminación artificial. El probiótico se deposita en la entrada del cérvix uterino junto con el uso de esponjas vaginales, en un proceso que no altera el manejo habitual de los rebaños.
Los ensayos se han realizado en rebaños de razas Manchega, Assaf y Latxa, en colaboración con asociaciones ganaderas y centros de investigación. En aquellos rebaños donde las tasas de fertilidad eran inferiores al 80%, se observaron mejoras significativas con el uso del probiótico.

Próximos pasos en la investigación
El equipo de investigación ahora trabaja en la optimización del método para facilitar su aplicación en explotaciones ganaderas. Algunas ganaderías ya han mostrado interés en implementar este sistema, especialmente en rebaños de ovino Manchego y Lacaune.
Además, los investigadores continúan estudiando la microbiota de los rumiantes para encontrar nuevas aplicaciones de este tipo de probióticos en la mejora de la salud animal y la producción ganadera.
Este avance podría suponer una mejora en la eficiencia de la inseminación artificial en el sector ovino lechero, contribuyendo a una mayor rentabilidad y sostenibilidad de las explotaciones.