En febrero de 2024, los agricultores españoles salieron a protestar a las calles por los diferentes problemas que afectan a su actividad, entre los que se encontraba la complejidad burocrática a la que deben hacer frente. Las tractoradas y manifestaciones culminaron con la promesa de 43 medidas por parte del Gobierno. Una de ellas ha sido aprobada recientemente. El Consejo de Ministros ha dado luz verde a unas nuevas normas que promueven la nutrición sostenible del suelo agrícola con el objetivo de mejorar la productividad.
Unas normas para facilitar la nutrición sostenible
Se trata de una reforma del Real Decreto de diciembre de 2022 sobre la nutrición sostenible de los suelos agrarios. El nuevo texto simplifica y aclara la normativa vigente, que busca aumentar la producción agrícola de manera sostenible.
Entre los principales cambios, destacan los incentivos para el uso del cuaderno digital que, a pesar de no ser obligatorio, se recomienda para mejorar la gestión del abonado. Además, se detallan con mayor precisión las dosis que deben incluirse en el cuaderno de explotación. También se incorporan en la normativa las nuevas tecnologías que permiten reducir la emisión de amoniaco y disminuir el riesgo de lixiviación, contribuyendo a minimizar el impacto ambiental de los fertilizantes.
Flexibilidad en el uso de estiércol y abonos orgánicos
El nuevo real decreto flexibiliza la normativa sobre el uso de estiércoles y abonos orgánicos. Se amplía el plazo permitido para el apilamiento de estiércol de 5 a 10 días, o incluso a 20 días si el material está compostado o digerido. Asimismo, se extiende el tiempo para el enterrado de estiércol y otros materiales orgánicos a 24 horas. Además, teniendo en cuenta el mercado y criterios de seguridad, se han añadido nuevos residuos a la lista de admitidos y se han modificado los requisitos de los mismos.
Estas medidas, acordadas con las principales organizaciones del sector, forman parte del paquete de 43 medidas aprobadas por el Gobierno para apoyar al sector agrario ante los elevados precios de los fertilizantes y el cambio climático. Además, las nuevas normas cumplen con los compromisos adquiridos por España con la Unión Europea en la estrategia “De la Granja a la Mesa”.