En nuestros campos, estamos siendo testigos de un fenómeno preocupante: la desertificación avanza y nuestras verdes praderas se convierten en secas extensiones marrones, carentes de vida y biodiversidad. Este deterioro afecta directamente a nuestras colmenas, impidiendo la polinización y afectando la calidad de los cultivos. El suelo se vuelve más compacto, reteniendo menos agua. Además, la ganadería también sufre las consecuencias, ya que los animales deben alimentarse de pienso en lugar de hierba. Sin embargo, existe una innovadora técnica capaz de revertir esta situación por completo: el pastoreo regenerativo, también conocido como pastoreo rotacional.
¿En qué consiste el pastoreo regenerativo?
La clave para revitalizar nuestros campos podría estar en las vacas. El pastoreo regenerativo se basa en la rotación de áreas de pastoreo, manteniendo el ganado en una zona determinada durante un corto período y permitiendo que el suelo y la vegetación se recuperen en periodos de descanso.
Imaginemos una dehesa dividida en cuadrículas, donde las vacas pastan solo durante 24 horas antes de moverse a la siguiente parcela. De esta forma, solo permanecerían unos pocos días al año en el mismo lugar, favoreciendo la regeneración y optimizando los recursos de la granja.
Grandes beneficios en pequeñas explotaciones
Este tipo de pastoreo permite que las vacas picoteen la hierba, dejando las plantas y flores intactas, lo que es esencial para la polinización y la mejora del suelo, que actúa como almacén de agua y nutrientes. Como resultado, la pradera produce al máximo mientras la biodiversidad prospera y el suelo se llena de vida, volviéndose más esponjoso y capaz de retener mucha más agua.
Además, para monitorear el rebaño y asegurarse de que permanezcan en una parcela durante todo el día, se utilizan métodos como el pastor eléctrico. Aunque hoy en día, también se están explorando tecnologías más avanzadas, como robots de vigilancia y collares con GPS, para facilitar el pastoreo regenerativo.
Esta práctica es especialmente beneficiosa para explotaciones de menor escala y ha demostrado su capacidad para generar grandes beneficios. Al fomentar un equilibrio entre la actividad ganadera y la recuperación del ecosistema, el pastoreo regenerativo se presenta como una prometedora solución para combatir la desertificación y mejorar la salud de nuestros campos.
Es momento de apostar por el pastoreo regenerativo como una estrategia sostenible y efectiva para proteger nuestro entorno y garantizar un futuro más verde y próspero.