En 2022, España fue el país de la Unión Europea con mayor superficie forestal quemada, con más de 300.000 hectáreas afectadas. Por ello, se están tomando acciones decididas a abordar este grave problema. A finales de abril de este 2023, se estableció el comité estatal de coordinación y dirección del plan estatal para adelantar la campaña contra incendios y adaptarse a las consecuencias del cambio climático.
Según el último informe del Gobierno sobre los incendios en España, las quemas agrícolas son la principal causa de los fuegos originados por negligencia o causas accidentales. En respuesta a esto, la comunidad autónoma de Andalucía ha publicado un tríptico informativo dirigido a los agricultores. Proporciona información detallada sobre la prevención de incendios forestales.

Las quemas agrícolas causan el 9% de los incendios
El tríptico incluye los números de teléfono de emergencia para cada provincia. También define y explica conceptos clave como terreno forestal, zona de influencia forestal y zona de peligro. Además, brinda recomendaciones importantes para evitar incendios.
En la mayoría de las comunidades autónomas, las quemas agrarias deben ser autorizadas previamente mediante un formulario oficial. En el tríptico, Andalucía recuerda a los agricultores que las quemas y el uso de fuego están estrictamente prohibidos durante la época de alto riesgo.
España divide el año en tres épocas, clasificadas según el nivel de peligro de incendios. Normalmente, la época de alto riesgo se extiende desde el 1 de junio hasta el 15 de octubre. Sin embargo, este 2023 se ha decidido adelantar esta época un par de semanas antes.

Las chispas son otro peligro
Por otra parte, los agricultores deben tener especial cuidado con sus cosechadoras. Los incendios causados por estas máquinas se deben principalmente a las chispas generadas en el tubo de escape o por la fricción del peine contra las piedras del terreno.
Para prevenir estos incidentes, se recomienda iniciar la cosecha realizando una pasada alrededor de la parcela del cultivo. Además, la cosechadora nunca debe avanzar en la misma dirección que el viento dominante. Las pasadas deben realizarse perpendicularmente a la dirección del viento. Preferiblemente, la zona cosechada debería quedar en la misma dirección que sopla el viento, para minimizar la propagación de posibles incendios.
Estas iniciativas buscan concienciar a los agricultores sobre la importancia de tomar precauciones y seguir las pautas de prevención para evitar incendios forestales. Con una mayor colaboración y concienciación, se espera reducir la incidencia de incendios y proteger nuestros valiosos recursos naturales.