El raleo de árboles frutales es una técnica esencial para los horticultores que buscan mejorar la calidad y el tamaño de sus frutos. Este proceso, que consiste en descartar el exceso de frutos, se suele realizar a principios de verano. Permite a los árboles asignar más recursos a los frutos restantes, obteniendo cosechas más grandes, dulces y jugosas.
Maximiza la calidad de la cosecha
El propósito natural de los frutos carnosos de un árbol es atraer animales que los coman y así dispersar las semillas para una nueva generación de árboles. Muchos frutos pequeños significan más semillas y más oportunidades de dispersión. Sin embargo, nosotros cultivamos los árboles con otro objetivo: el de obtener una cosecha abundante con un gran sabor.
Al ralear los frutos más pequeños y espaciarlos a lo largo de las ramas, el árbol puede concentrar sus recursos en menos frutos, produciendo así frutos más grandes, más dulces y más jugosos. De hecho, un árbol producirá aproximadamente el mismo peso de fruta, ya sea raleado o no. La pregunta es: ¿prefieres 120 manzanas grandes y deliciosas, o 400 manzanas pequeñas con grandes cavidades para las semillas y poca pulpa?
Evitar la producción bienal y el uso de químicos
En la gran producción comercial, se suelen utilizar diluyentes químicos para reducir la polinización o promover la caída temprana de los frutos. Este proceso implica rociar los árboles con productos que, a menudo, incluyen pesticidas y fungicidas, perjudiciales para la fauna auxiliar. El raleo manual, aunque es más sostenible, necesita más tiempo y es mucho más costoso. Se practica habitualmente en la producción orgánica y es una de las razones por la cual estos frutos son más caros en los mercados. Se puede realizar con un par de tijeras de podar o simplemente con las manos, teniendo cuidado de no romper las ramas. Para mejorar esta práctica sostenible, la Agricultura 4.0 está trabajando en diseñar máquinas para ralear de manera más eficiente.
Otra razón importante para considerar el raleo es que puede evitar el ciclo bienal de sobreproducción un año y escasez al siguiente. El raleo influye en la estabilidad de la producción anual. Aunque al principio pueda parecer una pérdida de parte de la cosecha potencial, esta práctica asegura una producción de mayor calidad. Como dice el dicho: menos es más.