La robótica está desempeñando un papel crucial en la transformación de la Agricultura 4.0. La escasez de mano de obra, la necesidad de mejorar la eficiencia y el aumento de costes han impulsado el desarrollo de tecnologías que buscan revolucionar la manera en que cultivamos y cosechamos nuestros alimentos. Aunque recolectar algunos frutos no es fácil. Muchos, como las fresas, requieren de un cuidado especial debido a su fragilidad. Tradicionalmente, la cosecha manual ha sido la única opción viable para evitar daños y desperdicios. Pero lo nuevo de la agricultura de precisión tiene otras ideas: usar robots para recolectar los frutos más delicados.
Estos robots están equipados con inteligencia artificial y aprendizaje automático para evaluar el estado de maduración de las frutas, identificando aquellas que están listas para ser cosechadas. También cuentan con sistemas de agarre que imitan la suavidad y la destreza de la mano humana, minimizando los daños durante la recolección.
De esta manera, estos robots han demostrado aumentar la precisión en la recolección, cosechando sólo los frutos que estén en un estado óptimo de maduración, sin dañar la planta o el fruto. En Campo Digital ya hemos hablado de algunos de ellos:
BERRY recolecta las fresas en el mejor momento
Equipado con cámaras de visión artificial, BERRY evalúa en tiempo real el estado de cada fresa para cosecharlas en el mejor momento. Cuenta con un sistema de agarre que le permite recoger cada fruta sin dañarla, asegurando que llegue en perfecto estado a los consumidores.
VEGEBOT es el rey de las lechugas iceberg
Si algo caracteriza a las lechugas iceberg es la delicadeza con la que deben ser recolectadas. Vegebot es un robot que se ha especializado en este cultivo. Corta y recoge cada lechuga manteniendo la longitud del tallo de acuerdo con los estándares comerciales.
GRoW cosecha y embala los tomates en hileras
GRoW no solo recolecta los tomates del invernadero con cuidado, sino que se asegura de que no sufran daños durante el manejo y el transporte. Los coloca en unos contenedores que se apilan y se embalan automáticamente en el carro de recolección que remolca el propio robot, asegurándose de que lleguen perfectos al consumidor.
Localiza los espárragos con rayos X
Este robot es capaz de “ver” los espárragos que están bajo tierra y cosechar hasta 3.000 metros cuadrados en una hora. Con una gran historia detrás sobre dos hermanos holandeses, el robot realiza siempre los mismos cortes de manera vertical para no dañar la raíz restante.
FAR vuela para recolectar manzanas, naranjas o limones
Con un brazo extensible que cuenta con un gancho, FAR es capaz de recolectar la fruta con suavidad volando. Sí, volando. Se coloca a la altura del fruto y lo succiona con suavidad, sin dañar las ramas ni el árbol. Este robot también recopila datos de la explotación que facilitan la toma de decisiones al agricultor.