Los cultivos sufren los efectos de diversas plagas a lo largo del año, que se traducen en pérdidas económicas muy cuantiosas. Combatirlas no es fácil, pero con la ayuda de la tecnología existen más posibilidades. Es el caso de la trampa electrónica desarrollada por Jacto, la cual permite el monitoreo remoto de dichas plagas.
Se trata de un método inteligente que utiliza algoritmos propios y la integración en la plataforma EKOS. Ambos recursos garantizan fiabilidad tanto en la identificación como en el conteo de los insectos. Esta plataforma también ofrece la posibilidad de acceder al catálogo de plagas, que contiene información muy completa sobre los principales síntomas causados por insectos en las plantas, así como las características morfológicas de cada plaga.
Trampas con tecnología de serie
Las trampas electrónicas funcionan de forma parecida a las trampas convencionales, pero incorporan tecnología para tomar fotos del piso adhesivo que retiene a los insectos capturados. Las imágenes se envían a través de una conexión 4G a la plataforma EKOS|MIIP, junto con otra serie de datos, como temperatura, humedad, etc. La finalidad de esta plataforma es registrar las misiones u operaciones realizadas en el campo de cultivo, así como todas las trampas instaladas, las cuales se clasifican atendiendo a un código de color.
Estas trampas cuentan con la feromona específica para cada plaga y un piso adhesivo. Además, gracias al envío de fotos 4G de forma programada, es posible hacer el monitoreo diario de la población de insectos. Estamos ante un recurso que permite tomar decisiones más rápidas y seguras para el control de las plagas.
El campo se abona al progreso
La agricultura viene experimentando una importante transformación digital. Sin duda, todo un acierto, ya que supone lograr una mayor productividad y ser más sostenible económica y ambientalmente. Para ello, el uso de herramientas tecnológicas es indispensable.
Las plagas pueden ser víctimas de una trampa cargada de lógica.