Dicen que la naturaleza es sabia. Por eso, fijarse en ella es una forma de encontrar grandes soluciones a grandes problemas. Así lo hace la ciencia, pues muchas de sus innovaciones han surgido imitando sus mecanismos de actuación. En Etiopía, por ejemplo, hay un árbol llamado warka, el cual ha servido de inspiración para un invento de enorme relevancia. Se trata de una especie autóctona que puede ayudar a conseguir agua.
El nombre del proyecto es Warka Water. Consiste en una estructura vertical inspirada en este árbol africano, que extrae agua que se condensa en la atmósfera. Estamos ante una idea revolucionaria. Se concibió en un estudio de arquitectura con el objetivo de abastecer a pueblos con escasos recursos hídricos.
Un árbol tecnológico que trabaja en el turno de noche
Warka Water es una torre fabricada con bambú y una red de plásticos biodegradables. Esta estructura se encarga de obtener agua del rocío. El proceso tiene lugar por la noche, cuando la temperatura del aire está por debajo del punto de rocío y la condensación produce mayor cantidad de agua.
Un árbol como fuente de recursos
La torre tiene 10 m de altura y 4,2 m de anchura. Es capaz de capturar hasta 99 litros de agua potable al día. Después, a través de una boquilla, el agua pasa a un tanque de retención higiénica donde queda acumulada. Se puede usar para regar o para beber.
Estamos ante un invento sostenible, dado que la torre no necesita electricidad para funcionar. Además, está diseñada para que su instalación no resulte muy compleja; tanto es así que los miembros de las aldeas o pueblos pueden encargarse de su mantenimiento, que es mínimo.
El proyecto Warka Water ha despertado mucho interés por parte de algunos organismos estatales. No en vano, un árbol tecnológico contribuiría a resolver el suministro a diferentes comunidades.
Este árbol hará sombra a otros porque es un auténtico surtidor de agua.