El suelo del planeta rojo alberga la posibilidad de ser cultivable algún día. La planta del arroz, muy extendida en nuestro planeta, sería una de las primeras en arraigar según los últimos avances en biotecnología.
La ciencia abre puertas: arroz en Marte
En la Universidad de Arkansas, un grupo de investigación ha desarrollado una variedad de arroz que podría germinar en Marte. Todo un reto, dado que su suelo es poco apto para el cultivo al estar formado por arena, polvo y rocas. Además, es bajo en nutrientes y contiene elementos tóxicos, como percloratos.
Aun así, el equipo dirigido por Abhilash Ramachandran, doctor en ciencias atmosféricas, ha trabajado para producir un arroz que pueda soportar las condiciones más duras. Sus experimentos han consistido en cultivar arroz en diferentes tipos de sustratos, que incluyen tierra marciana artificial y tierra para macetas.
La técnica CRISPR es la llave
Los resultados fueron sorprendentes. Cuanto mayor era la concentración de regolito, nombre que recibe la capa de materiales de la superficie marciana, los brotes se reducían y se alargaban las raíces para buscar nutrientes. Después, se agregó perclorato y la germinación se complicaba. Pero un gen de la planta del arroz, tras ser modificado, abría la posibilidad del crecimiento de la misma. Para ello se empleó la técnica CRISPR, que consiste en un mecanismo de defensa para inmunizar a la planta ante determinados virus. Se apreció un desarrollo más homogéneo de raíces y brotes, reflejando un equilibrio.
En cualquier caso, los progresos están ahí. Queda mucho por hacer, porque las plantas se tienen que adaptar tanto al suelo como a la atmósfera de Marte, que está compuesta por dióxido de carbono en un 95%. Pero está visto que la vida, a pesar de los obstáculos, se abre paso en los escenarios más insospechados.