A la mastitis bovina, una enfermedad devastadora que provoca pérdidas de miles de millones de euros al año, le ha salido un nuevo enemigo. Una empresa ha creado un dispositivo que utiliza pulsos acústicos para tratar esta enfermedad de forma no invasiva y sin la necesidad de utilizar antibióticos.
La mastitis bovina puede ser causada por bacterias, hongos o virus. Inflama la glándula mamaria y deteriora la calidad de la leche. Si no se trata a tiempo, puede volverse crónica y obligar al sacrificio del animal. El nuevo tratamiento es una solución efectiva y sin dolor.
Tan solo se necesitan tres aplicaciones
Una pistola dispara pulsos acústicos sobre la zona afectada. Consigue acelerar la recuperación al fortalecer o producir nuevos vasos sanguíneos, reduciendo la inflamación y mejorando el funcionamiento del tejido afectado. Los pulsos estimulan los mecanismos de curación del cuerpo y mejoran el suministro de sangre y la oxigenación de la zona tratada.
Lo mejor de todo es que los efectos son visibles en unos días. El tratamiento dura una semana, durante la cual, se puede seguir ordeñando la leche de los cuartos no afectados. Al no descartar leche, se reducen las posibles pérdidas de producción y, una vez erradicada la enfermedad, aumenta la calidad de la leche.
Evita la resistencia de antibióticos
El uso excesivo de antibióticos debilita el sistema inmunitario de los animales, haciéndolos más propensos a otras enfermedades e infecciones. Además, afecta a la calidad, seguridad y cantidad de leche producida. La resistencia antimicrobiana también tiene mucho que ver con los antibióticos, que cada vez tienen menos efecto sobre las bacterias por su excesiva utilización.
Este tratamiento no necesita antibióticos. Reduce su uso en las granjas, garantizando la salud de las vacas y evitando la resistencia antimicrobiana.
Este avance tecnológico no solo reduce las pérdidas causadas por la mastitis, sino que también aumenta la producción de leche en las granjas. Quién iba a decir que un disparo evitaría el descarte de animales y su sacrificio. El dispositivo acústico es la solución que la industria lechera estaba esperando contra la mastitis bovina.
Imágenes: Armenta