Los agricultores y ganaderos han salido a las calles de muchos países europeos con sus tractores para protestar por sus condiciones de trabajo. La guerra de Ucrania y la creciente inflación han provocado una crisis en el sector. Las protestas pedían, entre otras medidas, el fin de los acuerdos de libre comercio que provocan una competencia desleal con el producto interno. Italia, Alemania y Francia han anunciado medidas concretas para abordar las preocupaciones planteadas con las tractoradas.

Italia reduce el IRPF a los agricultores
El gobierno italiano, liderado por Giorgia Meloni, ha anunciado una reducción del 50% del IRPF para los agricultores con ingresos entre 10.000 y 15.000 euros. La medida se suma a la exención fiscal para aquellos con ingresos hasta 10.000 euros. Estos cambios buscan aliviar las tensiones surgidas de las protestas. Una de las organizaciones convocantes ha anunciado el cese de las movilizaciones en las carreteras italianas. Sin embargo, algunos agricultores aún no están convencidos para detener las protestas.
Las consecuencias del bloqueo de Berlín
Más de 1.000 tractores y hasta 10.000 agricultores bloquearon la capital alemana contra los recortes anunciados por el gobierno sobre la eliminación del subsidio al diésel agrícola. Ante esta situación, el gobierno alemán ha cedido ante algunas de las demandas. La desgravación fiscal del gasóleo agrícola se implementará de manera escalonada, comenzando con una reducción del 40% en 2024 y un 30% adicional en los años siguientes. El diésel agrícola perderá sus ventajas fiscales en 2026. Además, se revertirá la abolición prevista del impuesto preferencial sobre vehículos de motor para silvicultura y agricultura.

Francia, en camino para blindar el control sanitario
En Francia, el ministro ha anunciado algunas medidas ante las manifestaciones. Se prohibirá la importación de frutas y verduras tratadas con tiacloprida, un insecticida prohibido en la UE. A su vez, se establecerá una «fuerza de control europea» para combatir el fraude en las normas sanitarias y las importaciones de productos alimenticios que no cumplan con las regulaciones internas. Por otra parte, se destinarán 150 millones de euros en ayudas a los ganaderos, se reducirán los impuestos para las granjas transferidas a generaciones más jóvenes y se intensificarán los controles para garantizar un precio justo a los agricultores.
Mientras tanto, en España, las protestas de los agricultores continúan sin haber alcanzado acuerdos con el gobierno. Aunque se espera que esta situación cambie pronto. El gobierno ha convocado a las principales organizaciones agrarias a una reunión en el Ministerio de Agricultura.