La industria ganadera se enfrenta a numerosos desafíos en la actualidad, como la inflación de los costes de producción, las exigencias de la Política Agrícola Común (PAC) y los desajustes en los precios de los productos finales. Ante esta situación, los ganaderos se encuentran con dos opciones: cerrar sus granjas o reinventarse mediante la tecnología, que puede ser la única forma de sobrevivir. Es en este contexto cuando los sistemas de alimentación robotizados están comenzando a implantarse en algunas ganaderías españolas, ofreciendo ventajas significativas.
En los sistemas de alimentación automatizada, un robot se encarga de preparar y distribuir la ración de comida al ganado. Estos robots se desplazan sobre ruedas o raíles, optimizando el proceso y mejorando la eficiencia en la alimentación del ganado.
Beneficios de la alimentación robotizada
Una de las ventajas más destacadas de estos sistemas es la posibilidad de adaptar la ración de comida a los diferentes grupos de animales, ya sean en lactancia o novillas, entre otros. Esto resulta de gran ayuda en rebaños grandes, donde cada grupo de animales tiene necesidades específicas de alimentación.
Además, la alimentación robotizada reduce al mínimo los desechos de comida, evitando el desperdicio y optimizando los recursos. Asimismo, aumenta la frecuencia de distribución de la ración en el pesebre, lo cual tiene un impacto significativo en el incremento de la producción de leche al mejorar el bienestar del animal, que se alimenta más veces al día.
Otro beneficio destacado es el ahorro de tiempo para el ganadero, quien puede dedicar sus esfuerzos a otras tareas. De acuerdo con un estudio francés, la implementación de estos sistemas reduce más de la mitad del tiempo dedicado a la preparación y distribución de la ración. Se consigue liberar al ganadero, quien ya no estaría totalmente dependiente del horario y las necesidades del animal.
Por el bienestar animal y la eficiencia alimentaria
La base de esta tecnología se centra en el confort del ganado y la eficiencia alimentaria. El robot escanea la comida del animal regularmente, calculando la mejor ingesta y garantizando una alimentación adecuada. Como resultado, las vacas disponen de más tiempo para descansar y presentan una rumia más digerible, lo que repercute positivamente en su bienestar.
Los sistemas de alimentación robotizados representan una innovación prometedora en el sector ganadero. Su implementación ofrece numerosas ventajas. No solo mejoran la eficiencia en la producción, sino que también contribuyen al bienestar animal, sentando las bases para un futuro más sostenible en la ganadería.
