La actividad agrícola en nuestro planeta se ve muy beneficiada por las estaciones espaciales, cuya contribución al progreso es enorme. La agricultura en el espacio exterior está alcanzado importantes logros. Los investigadores realizan sus trabajos de campo en gravedad cero con resultados sorprendentes.
Sistemas de agricultura muy innovadores han sido desarrollados en el espacio exterior: granjas verticales, iluminación LED y semillas con un polímero hidrosoluble.
Las granjas verticales producen más y mejor
Sobre las granjas verticales, conviene decir que tienen un rendimiento mucho mayor que las tradicionales. Un acre de cultivo vertical puede producir el equivalente a cuatro o cinco acres de cultivo horizontal. Además, las granjas verticales ofrecen un periodo vegetativo más largo, libre de los desaires meteorológicos, incluso son más sostenibles porque funcionan sin necesidad de fumigarlas. La agricultura vertical es una técnica que registra un crecimiento muy rápido. Por eso, precisamente, se estudia la posibilidad de que la próxima generación de granjas verticales se centre en cultivos básicos, como trigo, maíz y soja. Son cultivos mayoritarios y exigen múltiples recursos.
La iluminación LED pone el foco en el crecimiento
En cuanto a la iluminación LED, cabe decir que la NASA desarrolló una tecnología de este tipo para ayudar a las plantas a crecer en interiores, ya que la tecnología LED proporcionaba las longitudes de onda adecuadas para la fotosíntesis. La idea fue brillante.
Semillas que están a años luz
Sobre las nuevas semillas, hay una gran expectación. Para que se desarrollen mejor, se experimenta con una película que es un polímero hidrosoluble. En este sentido, se pueden añadir nutrientes a dicha película para estimular su crecimiento. Como anécdota, cabe recordar que una sonda china fue capaz de hacer germinar una semilla de algodón en la cara oculta de la Luna.
Los americanos, por su parte, contribuyeron a establecer normas que afectan al modo en que se producen y mantienen seguros los alimentos de hoy en día. Los brotes de intoxicación alimentaria por productos envasados son muy raros, todo gracias a la adopción del sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC). Dicho sistema se creó para los alimentos de los astronautas durante el programa Apolo.
Los avances espaciales pueden aportar soluciones para optimizar las condiciones de los cultivos y evitar las pérdidas de cosechas. El objetivo es mantener la rentabilidad de las explotaciones en un mercado muy competitivo que, en un futuro, tendrá una proyección universal.