Investigadores de la Universidad de Córdoba han llevado a cabo un estudio en el que han descubierto que una cepa específica del hongo Fusarium oxysporum, conocida como F012, tiene la capacidad de proporcionar una fertilización natural a las plantas. Esta cepa no solo mejora las respuestas ante la deficiencia de hierro, sino que también combate eficazmente una enfermedad llamada verticilosis.
El hierro es un elemento esencial para la nutrición de los cultivos, ya que desempeña un papel fundamental en la producción de clorofila. La falta de hierro en las plantas provoca la decoloración amarillenta de las hojas. En suelos calcáreos como los de España es difícil para las plantas obtener hierro debido a su escasa solubilidad y disponibilidad.
Por eso, durante décadas, la Universidad de Córdoba (OCO) ha investigado estrategias para mejorar la disponibilidad de hierro en las plantas, con el objetivo de prevenir la clorosis férrica y promover un crecimiento saludable de los cultivos.
Un hongo que hace frente a enfermedades
En este contexto, se ha demostrado que la cepa F012 del hongo Fusarium oxysporum tiene un gran potencial como biofertilizante y bioestimulante de hierro. A diferencia de otras cepas del hongo, la F012 no causa enfermedades y, además, actúa como agente de control biológico contra la verticilosis.
La verticilosis es una enfermedad causada por un hongo patógeno que afecta a las plantas, provocando decoloración y enrollamiento de las hojas. Se transmite mediante el contacto entre las raíces, el agua y el viento. Los avances en este campo son cruciales para combatir enfermedades que debilitan y marchitan las plantas.
Resultados positivos en el pepino
En el experimento realizado por el equipo de la UCO, se inoculó la cepa F012 en plantas de pepino cultivadas en suelos calcáreos. Los resultados fueron evidentes tan solo 24 horas después, ya que se logró combatir la deficiencia de hierro y estimular el crecimiento de las plantas. La idea es utilizar estos microorganismos como biofertilizantes, lo que contribuye a promover la sostenibilidad medioambiental en la agricultura.
Estos hallazgos representan un avance significativo en la búsqueda de soluciones eficaces para mejorar la salud de las plantas y aumentar la productividad de los cultivos en condiciones de deficiencia de hierro.