Con el auge de la innovación tecnológica, la ciencia ha comenzado a integrar herramientas avanzadas en los sectores más tradicionales. Un ejemplo de ello es la inteligencia artificial, que ya se utiliza en la agricultura para averiguar el mejor momento para cosechas. Recientemente, se está estudiando aplicar tecnología láser para podar árboles.
Ventajas de la poda por láser
La poda de árboles es una tarea que consume mucho tiempo en el campo. El uso de láseres de alta densidad permite realizar esta labor de forma más rápida, precisa y con menos esfuerzo. Además, el láser puede trabajar con ramas de distintos grosores sin requerir ajustes mayores u otras herramientas, por lo que es más eficiente si lo comparamos con la poda manual. Igualmente, es un método menos ruidoso y que genera menos vibraciones.
El láser también permite unos cortes finamente ajustados y uniformes, con bordes perfectamente lisos para un mejor acabado. Esto es especialmente útil en la jardinería ornamental o el paisajismo, donde ya se ha comenzado a utilizar. Para la agricultura forestal, una de sus grandes ventajas es que reduce el riesgo de accidentes. Al ser un proceso sin contacto, es una alternativa segura frente a las herramientas tradicionales.
La salud de los árboles: en el punto de mira
No todo el mundo está a favor de esta tecnología. Muchos se preocupan por los efectos que podría tener en lo que respecta a la salud de los árboles a largo plazo. El calor generado por el láser podría causar daños térmicos a la madera, provocando cicatrices o marcas de quemaduras en los árboles, que retrasarían el proceso de curación natural de los árboles.
La tecnología láser aplicada a la agricultura seguirá en desarrollo hasta que se valide su uso sobre la salud de los árboles. Si se mejoran sus capacidades, podría convertirse en una herramienta clave para optimizar el manejo forestal, reduciendo costes y tiempo en la agricultura y silvicultura.