Tras unas temperaturas registradas más altas de lo normal, el frío ha vuelto a la península ibérica. Y con el frío, las heladas. Las temperaturas han bajado por las noches hasta estar cerca del punto de congelación, produciendo grandes daños a las plantas. Agroseguro ha recibido en los últimos días partes por siniestros de más de 18.000 hectáreas. El viñedo ha sido el cultivo más afectado. ¿Qué puede hacer la innovación para proteger los cultivos de las heladas?
Los expertos afirman que, por debajo de los 10 ºC, las plantas comienzan a ralentizar sus funciones vitales y su crecimiento. Por dejado de los 3 ºC, comienzan los daños agrónomos. En la penúltima semana del mes de abril se han alcanzado temperaturas negativas en numerosos puntos de España, especialmente en el norte.
Torres de ventilación y sistemas de riego
La innovación tecnológica no ha ignorado este problema. En el mercado, podemos encontrar dos soluciones muy útiles que ayudan a los agricultores a combatir las heladas. Por un lado, los sistemas de riego antiheladas aplican pequeñas gotas sobre el cultivo horas antes de las bajas temperaturas para protegerlos. El agua se congela, liberando energía que logra mantener la planta por encima de las temperaturas negativas. Como si fuese un iglú.
Otro método pasa por utilizar torres de ventilación, o turbinas. Estas torres tratan de crear corrientes de aire para normalizar las temperaturas. Impulsan el aire frío que azota las explotaciones para así “bajar” el aire caliente que se encuentra en el horizonte superior. Un intercambio de temperatura que impide que los cultivos se hielen.
Las indemnizaciones por estas heladas serán elevadas
En las explotaciones frutales, las heladas de primavera o heladas tardías, son especialmente dañinas. El cultivo se suele encontrar ya en fase de desarrollo vegetativo, brotación o floración. Unas fases que se han alcanzado bastante rápido esta temporada debido a las altas temperaturas que se registraron a principios de abril.
Por eso, de acuerdo con los datos de Agroseguro, en Castilla y León se han registrado daños en más de 7.500 hectáreas de viñedo. En La Rioja, la superficie dañada se eleva hasta las 4.300 hectáreas. Cuenca y Albacete han sido las provincias más afectadas de Castilla-La Mancha, con casi 3.000 hectáreas siniestradas. Se estima que, por los daños de estas heladas, las indemnizaciones que tendrán que pagar los agroseguros serán bastante elevadas.
