Las plantas absorben dióxido de carbono y liberan oxígeno, además, nos proporcionan diversas materias primas. Los investigadores del Instituto de Tecnología Italiano de Pisa han encontrado otra interesante aportación: electricidad. Están convencidos de que la botánica tiene potencial para generar energía verde.
Plantas con muchas luces
El equipo de investigación realizó un experimento aprovechando las hojas de las plantas para encender bombillas LED. Su objetivo era desarrollar una nueva fuente de energía a partir de un organismo vivo. Para ello se valieron de la capacidad que tienen algunas hojas de convertir las fuerzas mecánicas en corrientes eléctricas. Cuando las hojas se mueven o entran en contacto con otro material experimentan una electrificación, es decir, una corriente que va desde las ramas hasta el tallo.
A partir de este descubrimiento, los investigadores decidieron poner un enchufe en una planta y transmitir esa electricidad a una bombilla. A continuación, realizaron una serie de mediciones con resultados asombrosos. Comprobaron que una sola hoja puede generar hasta 150 voltios, lo que haría posible encender 100 bombillas LED cada vez que se mueve.
Los bosques como grandes plantas eléctricas
El paso siguiente fue modificar una adelfa añadiendo hojas artificiales para crear un árbol híbrido. Cuando el viento sopla, las hojas sintéticas se mueven y rozan con las hojas naturales, lo que multiplica la electricidad generada. Este experimento, realizado a gran escala, puede convertir los bosques en verdaderas plantas eléctricas.
El experimento se encuadra en el proyecto Growbot, financiado por la Unión Europea. Se basa en usar recursos vegetales para generar energía bajo parámetros totalmente ecológicos. Las plantas siguen siendo un campo relativamente inexplorado en cuestión de robótica y TIC, lo que lleva a la idea errónea de que las plantas no se mueven. Sin embargo, se mueven rápidamente. Este movimiento produce energía.
Las plantas pueden encender algo más que pasiones.