El aumento del nivel del mar y la acción de los seres humanos están acabando con los hábitats naturales de muchos animales. En la costa, los nidos de las aves están siendo arrasados por las mareas altas de primavera y las marejadas ciclónicas. Es por eso que muchas especies de aves han disminuido drásticamente en su población en las últimas décadas. Es el caso del charrán. Esta golondrina de mar es un ave migratoria típica de las costas gallegas, catalanas y vascas. El proyecto Return of the Tern ha dado con la clave para encontrar nuevos hábitats para estas especies: utilizar pájaros falsos como señuelos.
Nidos y pájaros artificiales
Las construcciones costeras destruyen los hábitats de las aves mientras que el cambio climático agrava las tormentas. Las aves se ven afectadas por varios frentes, lo que las obliga a abandonar sus nidos. Y como esto es un problema que se repite por toda la costa, tienen dificultades para anidar en otro lado y sobrevivir. Por eso, Chichester Harbour Conservancy han diseñado unos nidos en balsas que se colocan en el océano y suben y bajan con la marea. Pero, ¿cómo saben las aves que es una zona segura?
Otro de los objetivos del proyecto es conseguir que estas aves se sientan seguras en el nuevo hábitat, para conseguir que se reproduzcan y aumente su población. Para ello usan estos “señuelos”, que se colocan en las balsas que el propio proyecto construye. Las aves son incapaces de detectar que no son charranes reales. La presencia de otra ave de su misma especie les da la confianza para considerar la zona como un buen lugar donde anidar, por lo que deciden quedarse y, lo más importante, criar.
Gracias a voluntarios de la zona
Pero esto no es una novedad. Los pájaros falsos se han utilizado en la conservación de la naturaleza desde la década de 1970. Pero los señuelos de este proyecto se caracterizan por su fabricación. Los voluntarios del proyecto han impreso las aves falsas en filamento de plástico reciclado con una impresora 3D y los han pintado los niños de los colegios de la zona de Chichester, donde se ha probado esta iniciativa. Una idea que podría funcionar en otros lugares del mundo.