En España se producen tan solo en el sector avícola 12 millones de excrementos al año. Tradicionalmente se empleaban como estiércol, lo que llevaba a la contaminación del suelo por nitratos. Actualmente, en España el 52,74% de la superficie agrícola se encuentra contaminada por nitratos, de los cuales el 92,9% provienen del sector agrario. El proyecto AVIENERGY tenía como objetivo buscar una manera de darle otro uso a estos residuos. Así, han conseguido transformar los excrementos en fertilizantes y energía renovable.
Han desarrollado un sistema de combustión para el sector avícola con el que han conseguido ahorrar hasta el 50% de los costes de calefacción y electricidad. De la misma manera, han conseguido crear un abono que aprovecha los nutrientes del suelo en las explotaciones.
¿Cómo lo han hecho?
El proyecto ha desarrollado un quemador específico para los excrementos avícolas. Las cenizas producidas en las quemas pueden ser usadas como fertilizante natural para favorecer el crecimiento de los cultivos. Al quemar los excrementos, se consigue reducir el contenido de nitratos, logrando limitar la contaminación del suelo asociada a la aplicación de estos estiércoles.
Este quemador cuenta con un sistema de alimentación sin atascos y una tolva funcional. Su sencillo diseño logra reducir el mantenimiento y el tiempo de limpieza de la máquina. Los investigadores han diseñado el quemador pensando en el futuro granjero y el personal no cualificado que lo podrá utilizar sin ningún problema.
La granja puede nutrirse con energía
Otra de las grandes ventajas de este quemador es su capacidad para generar energía renovable para el autoabastecimiento energético de la granja. En el proceso de la quema, se consigue generar energía térmica de forma continua. Por ahora, ha conseguido obtener potencias eléctricas de hasta 4,4 kW.
Además, en la salida de gases del quemador, se ha situado un intercambiador de calor. Esto recupera el calor de los gases de la combustión, lo transmite al aire que alimenta la granja y mejora el confort de los animales.
El proyecto ha conseguido desarrollar un sistema de combustión optimizado que podría cambiar las reglas en el sector avícola. En un futuro, las granjas podrán autoabastecerse y generarán fertilizantes con un mismo proceso.